Eudoxia del passage possible (Heriberto Mejías Zulueta)
La calle tiene hedonista el hedor a noche triste,
A patria chica que ha perdido alguna estrella.
A patria chica que ha perdido alguna estrella.
Tú, flor de la intemperie, ya los bares
Repletos de tu ausencia hoy a llorar me invitan.
Repletos de tu ausencia hoy a llorar me invitan.
Yo me vestía de ellos. Trago tras trago
Te cantaba ebrios mis versos en silencio.
Te cantaba ebrios mis versos en silencio.
Cayendo en el papel las madrugadas
La antes menos espesa neblina sin encontrarte
La antes menos espesa neblina sin encontrarte
Dando luz a las esquinas en sombras
Y el Malecón meciendo serenatas a medianoche.
Y el Malecón meciendo serenatas a medianoche.
Ya no puedo jugar con la espuma.
Que te veré mañana no puedo preguntarle.
Que te veré mañana no puedo preguntarle.
En boutiques siderales, en sabores de estrellas
Fugaces como es vivir la vida alegremente.
Fugaces como es vivir la vida alegremente.
Ahora calientas los templos de dioses en Thule,
El mítico glacial de los abrazos y teodoricos.
El mítico glacial de los abrazos y teodoricos.
Ay, te fuiste y me dejaste la guitarra
Y mis tambores negros a que acaricien humo.
Y mis tambores negros a que acaricien humo.
En un principio el sueño fue costumbre
No este verte solo entrar al bar ficticia, en retratos.
No este verte solo entrar al bar ficticia, en retratos.
Heriberto Mejías Zulueta
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