Eros sindical (Cangell Portto)

Eros Sindical

Entre pavimentos nuestros pies fueron nómadas, toda esa noche, hasta el centro de tu hogar, recaímos en lo eterno del sofá, en la calidez de tus manos levito la presencia del Eros, de una Diosa eufórica.

En la habitación de a lado nos desprendimos de productos neoliberales, de uno que otro prejuicio patriarcal y sin ser consumistas de nuestro propio motor, de nuestra carne, ejercimos una lucha de clases premeditada, con un absoluto consentimiento, más del que tiene un burgués con la plusvalía.

En ese momento nos reconocimos como humanos sin fuerza que explotar, solo seres que desean ser, ambos transcurrimos en el tiempo, nos detuvimos ante la velocidad del capitalismo que asesina.

La naturaleza de bienes eróticos, de lo eufórico dentro nuestro, como llama viva de esperanza, ante la jornada malograda de nuestro ayer, fue el aire que las fábricas nos roban.

Sí, hubo consumo, consumimos nuestra naturaleza, y no hubo medio de explotación más que el de nuestros sexos sin exacerbar, conquistamos nuestro propio territorio, fuimos sujetos antes que objetos de este deseo por una verdad en la autonomía, nuestra autonomía, esta que un sistema arrebato.

Nos reafirmamos ante el manifiesto de la verdad y euforia, donde no somos lastimados, no lo hacemos, porque nos reconocemos humanos antes que máquinas, la empatía es la conjunción de nuestras almas dejándolas libres, tomando esta conciencia que se nos ha debilitado.

Cangell Portto